Las matemáticas sirven para medir nuestro entorno. Durante la mayoría de mis clases de matemáticas los chicos y chicas me preguntan:" Profe y esto para qué me sirve". Generalmente, una de las respuestas que damos como maestros es: "Cuando estés en la universidad te servirá para aprobar cálculo difrencial".
Clases de apoyo escolar de matemáticas
No obstante, nos olvidamos de mostrar la cotidianidad en el presente de las matemáticas en el entorno que los estudiantes viven. Es por ello que en este texto te relataré sobre una actividad práctica que da respuesta a la pregunta:
¿Para qué sirve la trigonometría?
Se puede medir un terreno usando la ley de seno y coseno. Quizás en algún momento de la vida heredemos un terreno y nos veamos en la tarea de revisar los límites del terreno y saber sus dimensiones.
Generalmente, las personas contratan a un topógrafo. Los topógrafos trabajan con un aparato de medición llamado teodolito (es ese aparato extraño que parece una cámara fotográfica y que tiene un trípode). Seguramente ha visto un teodolito porque es importante medir antes de hacer cualquier construcción.
Este aparato permite medir ángulos y con ellos podemos echar mano del uso de razones trigonométricas, de la ley de seno y de coseno. En mi caso lo utilizamos para medir una distancia aproximada de 624 m y que estaban a niveles de altura diferentes.
Se puede medir la altura de cualquier objeto empleando las razones trigonométricas. Hay muchas maneras de medir la altura de un objeto, por ejemplo usando un barómetro o un metro. Pero este reto que propuse a mis estudiantes no es tan fácil de medir con un metro y tampoco con un barómetro, porque no podemos acceder tan fácilmente a la parte más alta del objeto.
Es por ello que empleamos un clinómetro o un teodolito para medir ángulos de elevación y utilizando las razones trigonométricas y resolvimos el problema. Las razones trigonométricas nos permiten hallar alturas a las que no podemos llegar tan fácilmente, pero que podemos ver.
En resumen, la trigonometría nos permite medir nuestro entorno, tiene aplicaciones específicas en la medición de distancias elevadas de objetos que no podemos medir con un metro. Les recomiendo que empleen el entorno en el que viven para medirlo, que implique un reto real a los estudiantes y deje abierto a las posibles soluciones que le muestren.
Normalmente, seguimos como maestros un patrón para hacer este tipo de actividades y nos olvidamos que se debe empezar con un problema real y que no se pueda solucionar tan fácilmente.