Las matemáticas son, con diferencia, la asignatura que resulta más complicada a la mayoría del alumnado.
Las causas son fáciles de comprender para toda aquella persona que se enfrente a un temario de esta asignatura. Pero esa no es la única razón por la que las clases particulares de matemáticas son tan demandadas, y es que, las matemáticas, a diferencia de otras asignaturas como lengua y literatura, idiomas, ciencias sociales o ciencias naturales, son una materia fundamentalmente práctica. ¿Qué implica esto? Que lo principal y fundamental para aprender esta asignatura es entender los conceptos.
Entender esto es clave, puesto que convierte a las matemáticas en una asignatura muy diferente a las demás, y por tanto requiere un enfoque totalmente distinto. Las matemáticas son una asignatura que debería requerir muy poco tiempo de memorización, y el tiempo que sea necesario en entender los conceptos fundamentales. Ya sea escuchando al profesor en clase, preguntando, a través de tutorías, practicando ejercicios, o con un profesor particular. Sin duda es una buena decisión contratar a un profesor particular de matemáticas, puesto que va a incidir de pleno en la comprensión de los conceptos de la asignatura, parte fundamental, como ya hemos visto, del aprendizaje de la asignatura.
Este tiempo invertido no debe invertirse a la ligera, sino que debe hacerse con atención plena. Las matemáticas tienen un grado de dificultad añadido, y es que requieren meticulosidad, metodismo, minuciosidad, cuidado y exactitud, cualidades muy valiosas pero difíciles de adquirir, más aún hoy en día en que la capacidad de concentración de los adolescentes es cada vez menor. Por eso, puede ser clave la presencia de un profesor particular de matemáticas que afiance y ayude al alumno a adquirir estos conceptos.