Es muy probable que nos preguntemos todo el tiempo, para qué nos sirven las matemáticas y por qué nos torturan en las clases de matemáticas del instituto con contenidos "tan difíciles" y que "no nos sirven para nada".
¡Pues verás que las matemáticas, de una u otra forma, nos sirven para todo!
Desde que asistimos al jardín de niños, o en nuestras edades más tempranas, el primer acercamiento que tenemos con las matemáticas es aprender a reconocer visualmente los números y a escribirlos. Sin esta pequeña, pero importantísima noción, no podríamos resolver muchas de las tantas actividades en nuestra vida cotidiana que implican valores numéricos en ellas, por ejemplo: ver la hora, encontrar una página en un libro, reconocer el valor de un producto o buscar un canal de televisión.
Aun pensando que quizás las matemáticas que utilizamos en nuestra vida diaria son de lo más básicas, realmente estamos equivocados, ya que en el día a día, y a medida que vamos avanzando en edad, inconscientemente realizamos operaciones matemáticas más complejas que nos ayudan principalmente a tomar decisiones, como por ejemplo: calcular la tasa de interés de un crédito que nos ofrece un cierto banco y compararlo con otro; calcular la cantidad de productos que podemos comprar en el supermercado de acuerdo al dinero que tenemos; calcular tiempos y distancias para poder realizar un viaje; convertir unidades de medida para poder realizar una comida en base a un recetario dado; establecer probabilidades acerca del clima, de un juego de azar, de un partido de fútbol, etc.
Es decir, diariamente nos encontramos sumando, restando, multiplicando, dividiendo, trabajando con números enteros y con fracciones y decimales, calculando porcentajes e incluso ecuaciones... Y todos aquellos contenidos, no los aprendemos, sino en nuestro paso por el liceo o el instituto.
Es cierto que existen muchos otros contenidos que luego de nuestro paso por el sistema escolar no los volveremos a ver, a menos que estudiemos alguna carrera universitaria relacionada con las ciencias exactas, como una ingeniería, una pedagogía o una carrera de salud (entre otras), pero todos estos contenidos matemáticos nos enseñan algo fundamental en nuestras vidas y que es aún mucho más importante que la asignatura en sí misma: y es que nos enseñan a pensar, a resolver problemas y a tomar decisiones, tres aspectos primordiales que practicaremos sin duda y en forma constante en nuestra vida cotidiana.
Como docente de esta maravillosa asignatura, aporto sustancialmente el "por qué" en cada uno de los contenidos a desarrollar... Así, género en cada uno de mis estudiantes la posibilidad de "saber hacer" lo que están realizando y "conocer de raíz" cada tema o argumento... Es lo que yo llamo las Matemáticas Entretenidas y que ayudan a generar puentes entre un grado académico y otro y que resultan mucho más eficaces y significativas.
Prof. María Carolina Vallespir Wood