El artículo de hoy trata sobre esos momentos en los que necesitamos despegarnos de nuestro instrumento, y cómo volver a él más tarde.
Es más que habitual (y necesario) realizar una pausa cuando estamos estudiando guitarra o cuando hemos tenido una temporada ajetreada de bolos. La cabeza necesita oxigenarse y descansar para volver luego con más fuerza.
A continuación, te detallo una serie de consejos que a mí me vienen muy bien cuando paso por esto momentos:
1. Escucha mucha música: no se trata de que toques encima de ella, ni de que te aprendas lo que está ocurriendo en las canciones. Simplemente escucha. Somos lo que escuchamos y toda esa información que estamos recibiendo nos vendrá mejor de lo que creemos para el futuro.
2. No abarques más de la cuenta: tras una pausa, podemos sentir la necesidad de recuperar ese tiempo ''perdido'' queriendo estudiar el doble de lo que lo hacíamos. No te equivoques, no es cuestión de tiempo, sino de la calidad del estudio. Vuelve a organizarte una rutina de estudio que sea asequible. No te satures.
3. Ve de menos a más: esto también está relacionado con el punto anterior. No retomes la práctica con ejercicios difíciles, ni tampoco rápidos. Una vez más, te recuerdo: la casa no se construye por el tejado.
4. Empieza con algo nuevo: tras estas pausas, está bien que añadas nuevo contenido a tu rutina de práctica. Esto te aportará una frescura y te motivará más a continuar. No obstante, no abandones lo que practicabas anteriormente. Todo se puede compaginar.
5. Dale prioridad a la mente y no a los dedos: te darás cuenta de que al retomar la práctica tus dedos habrán perdido un poco de habilidad. Sin embargo, no te centres en eso. Repasa teoría musical, arpegios, armonía... y pon la cabeza a funcionar. No todo es la habilidad, tenemos que saber y entender lo que estamos haciendo.
Espero que estos consejos te sean de ayuda cuando vuelvas a tocar tras un parón.
Estaré encantado de saber tu opinión al respecto de este artículo.