El artículo de hoy se va a centrar en una pequeña rutina que recomiendo a mis alumnos a la hora de enfrentarse a la guitarra cuando llevamos poco tiempo tocando.
Un problema bastante común en diferentes personas es que no saben qué practicar cuando tienen la guitarra delante, lo que al final acaba traduciéndose en frustración y en un escaso, si no nulo, progreso.
Esta rutina está dividida en diferentes secciones, con una orientación del tiempo para cada una de las partes. Evidentemente, no todos disponemos del mismo tiempo, por lo que tú mismo/a puedes adaptar el tiempo que necesites para cada ejercicio.
Recuerda, lo primero antes de empezar a tocar la guitarra es comprobar que tengas el instrumento afinado. Una vez que todas las cuerdas estén correctas, ¡comenzamos!
1. Calentamiento (5 min): vamos a poner los cuatro dedos de la mano izquierda (índice, corazón, anular y meñique) en los cuatro primeros trastes en la sexta cuerda. Una vez los tengamos, iremos pulsando cada traste con el dedo que le corresponde. Repetir lo mismo en las cinco cuerdas restantes. Por si hay dudas:
- Dedo 1 (índice) --> traste 1
- Dedo 2 (corazón) --> traste 2
- Dedo 3 (anular) --> traste 3
- Dedo 4 (meñique) --> traste 4
2. Conocimiento del mástil (5 min): empezaremos eligiendo la nota C (Do) y la situaremos en la sexta cuerda. Una vez la hayamos localizado, haremos lo mismo en el resto de cuerdas de manera descendente. Así continuaremos con las demás notas.
3. Escalas (5 min): siempre recomiendo empezar con la primera posición de la escala mayor de C (Do), es decir, partiendo de la sexta cuerda. Prestar especial atención a que cada una de las notas suenen nítidas. Recuerda, al principio siempre despacio.
4. Acordes (10 min): empezaremos solo con los acordes mayores. Partiremos de C (Do) e iremos cambiando a D (Re), E (Mi), F (Fa), G (Sol), A (La), B (Si). Tenemos que centrarnos en hacer los cambios despacio para que los dedos se vayan acostumbrando y en que el sonido de cada acorde sea totalmente limpio, es decir, que no haya ninguna cuerda muteada que no deba estarlo.
5. Arpegios (10 min): al principio lo haremos solo con los acordes mayores. Empezaremos con C (Do) e iremos cambiando a D (Re), E (Mi), F (Fa), G (Sol), A (La), B (Si). Tenemos que centrarnos en utilizar cuatro dedos de la mano derecha (pulgar, índice, corazón y anular) y asegurarnos de que cada cuerda suena de manera correcta.
6. Técnica (5 min): es recomendable empezar a practicar cuanto antes recursos como los bendings, slides, hammer-ons y pull-offs, los cuales nos proporcionarán expresividad a nuestros solos y arreglos.
7. Tocar canciones (10 min): elige una canción que te guste (y que sepas que es sencilla) y tócala. Céntrate bien en estar haciendo de manera correcta el patrón rítmico y, sobre todo, en no perder el tempo.
8. Improvisación (10 min): soy partidario de ir a YouTube y buscar una backingtrack en la tonalidad que prefieras (recomiendo empezar por C) y poner en práctica lo que has estado repasando anteriormente con las escalas. Si bien es cierto que al principio nuestras improvisaciones sonarán muy mecánicas, será algo de lo que nos iremos desprendiendo con el estudio.
Como puedes ver, con una hora diaria podrás estudiar poco a poco estas diferentes secciones y, con paciencia y constancia, verás como tu habilidad va aumentando.
Insisto, estas medidas de tiempo son solo orientativas. Cada persona es libre de organizarse su tiempo de estudio como quiera.
Estaré encantado de saber tu opinión sobre este artículo.