Todos hemos estado allí. Pensando en la molestia de hacer ejercicio, sin tener ni idea de lo que vas a hacer, sintiéndote incómodo y perdido ... y simplemente, UGH. Ejercicio en general. Nadie nace amando el ejercicio, es más un gusto adquirido.Prepararse mentalmente para ir a hacer ejercicio es una cosa ... llegar allí es otra.
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¿Cuántas veces te has despertado motivado, HOY ES EL DÍA ... luego son las 5 de la tarde, estás saliendo del trabajo y todo lo que puedes pensar es en la comida y en tu sofá? Sé que no es fácil ... personalmente he estado allí. Me tomó años para que se convirtiera en un hábito para mí, y ahora no es solo un hábito, sino una forma de vida.
1.Hazlo tu prioridad
El problema con muchas personas es que hacer ejercicio no es una de sus principales prioridades. Esta es una de las primeras cosas que tenemos que cambiar si queremos que el ejercicio se convierta en un hábito. No hago ningún plan durante mi hora de gimnasio, normalmente salgo a la misma hora todos los días, por lo que no hago ningún plan durante esas horas, ni antes ni después, NUNCA durante. Mi hora de ejercicio es mi hora de ejercicio y el resto puede esperar. Míralo como tu segundo trabajo, no echarás de menos ir a trabajar un día ... ¡así que tampoco dejes de ejercitarte!
2. Establece algunas metas
Las metas son las que te motivan. Siempre he tenido una idea del cuerpo que quiero y eso es lo que me mantiene motivado. Si quiero ese cuerpo, sé que tengo que trabajar por él y trabajar por él todos los días. Piense en su bienestar en general, cuanto más haga ejercicio y coma de forma saludable ... más tiempo vivirá. La alimentación saludable es CLAVE. Escribe tus metas y ténlas en mente TODO EL TIEMPO. Esto te ayudará a mantenerte motivado y evitaras tomar decisiones equivocadas.
3. Encontrar algo que AMAR
Se necesita mucha prueba y error para finalmente encontrar algo que funcione para ti y que te haga sentir motivado para ir una y otra vez. Si haces algo que no disfrutas, se convertirá en un castigo. Luego viene inventando excusas y evitando ir allí a toda costa.
He probado decenas de programas, deportes, gimnasios ... Ni siquiera puedo decirte cuántos. Pero lo que me ha ayudado son mis objetivos. Soy una de esas personas a las que les encanta probar cosas nuevas. Cosas que dije que nunca probaría o que haría se han convertido en una meta para mí. Como crossfit o running.
Solía decir que nunca haría ninguno de ellos y terminé amando a ambos. Pero esto se debe a que me esforcé por probar cosas nuevas aunque ya le había dicho a mi mente que no me gustaba. Entonces, solo porque te hayas convencido de que no te gusta algo o que no serás bueno en eso, no significa que sea cierto. Antes de juzgar algo, pruébalo primero y si realmente no te gusta, pasa al siguiente. Hay tantas cosas diferentes que puedes probar, no te rindas si no te gustan las 2 primeras.
4.Hacer una lista
Prueba diferentes cosas, haz una lista de las que te gustan y decide cuál es la más adecuada parati. Puedes elegir uno o incluso un par ... De esta manera tendrás una idea de lo que quieres hacer por lo disfrutas. Una vez que empieces a ver el ejercicio como una opción y como algo que te gusta, te resultará más fácil mantenerte motivado.
Nunca te fuerces a hacer algo que no te guste. Obligarse a sí mismo tiene que convertirse en deseo. Si QUIERES hacer algo y te ENCANTA, hacerlo de verdad será fácil. Si mantiene sus objetivos en mente, es probable que te aferres a ellos. No te castigue si no te gustó algo o no terminaste un entrenamiento. Lo importante es que sigas intentando encontrar las cosas que te gustan para que tu tiempo haceindo ejercicio no sea una molestia sino tu máxima prioridad. No pienses demasiado, solo HAZLO. Comprométete ... porque si no lo haces, renunciarás una y otra vez. Comprométete por ti mismo y solo por ti mismo. Estás haciendo esto por ti y nadie más.