Mucha gente cree que repetir curso es algo malo, lo ven como algo negativo, como un fracaso escolar, y no pueden aceptar que a sus hijos les pase. Sin embargo, repetir curso tiene una connotación muy positiva. Busca que aquellos niños a los que les cuestan más las asignaturas o que todavia no llevan el mismo ritmo académico que sus compañeros, se pueda adaptar.
No todos los niños maduran y se desarrollan a la vez, ya que no son robots o máquinas, sino que son personas. Es por ello que hay que ser comprensivos y ponerse de vez en cuando en sus "pieles". Si un niño es inmaduro o todavía no ha alcanzado la madurez del resto de sus compañeros no podemos pretender o esperar que la adquiera "por arte de magia" de manera instantánea.
Repetir curso no supone un fracaso escolar para el estudiante, el fracaso es del sistema educativo español que nos encasilla en un curso establecido por nuestra fecha de nacimiento y por nuestra edad sin tener en cuenta que cada persona es única.
Por ello, es necesaria la labor en gran medida de los profesores particulares que no solo ayudan a aprobar cualquier examen sino que motivan y proporcionan un aprendizaje más personalizado e individual para conseguir que cada niño alcance sus metas y saque su mayor potencial independientemente de su edad y del curso en el que este.
Quiero concluir con una famosa frase de Arturo Craft: "Excelente maestro es aquel que, enseñando poco, hace nacer en el alumno un deseo grande de aprende".