No existen fórmulas mágicas para aprobar con nota. Aun así, cuando llega la época de exámenes o toca enfrentarse a una prueba todos hemos buscado alguna vez trucos que lo haga más fácil. Técnicas en las que no hemos pensado y que sirven para memorizar y para aprender mucho mejor.
Hay técnicas que te harán mejorar las notas a corto plazo y otras más a largo plazo. No se puede aprobar sin haber estudiado. Pero, hay algunos trucos para aprobar un examen que puede que ya no estés a tiempo de ponerlos en marcha, pero apúntalos para el siguiente examen.
- Despacito es mejor: si tienes la sensación de olvidarlo todo después de estudiar para un examen, probablemente no estés dedicando el tiempo que hace falta. Empieza antes y organízate. Si estudias y repasas el tema varias veces seguro que no se va de la cabeza.
- Encuentra el hilo conductor: si empiezas a estudiar con tiempo es lo primero que debe hacer. Con paciencia realiza una primera lectura de todo lo que tienes que estudiar y saca algo en común de todo el temario. Busca los puntos en común y encuentrale sentido a lo que estás estudiando. Intenta entender antes de memorizar.
- Cambia de ambientes: estudiar siempre en el mismo sitio puede cansar. Si has creado tu espacio de trabajo es bueno que lo mantengas. Pero también es muy positivo que vayas cambiando.
- Grábate: es una de las técnicas que más vergüenza da pero que mejor funciona. Algunas personas se graban en audio y otras en vídeo. Luego revisan las grabaciones y no sólo repasan la lección, recordar nuestra propia voz nos puede ayudar muchísimo en los exámenes.
- Simulacro de examen: prueba antes de realizar el examen. No es necesario que realices un examen exactamente igual que el que te vayan a poner. Intenta incluir aquellas cosas que lleves peor, pero también intenta ser realista. Una buena idea es ir anotando las preguntas que crees que entrarán en el examen. Después, a medida que vas estudiando y luego responderlas antes de empezar a estudiar. Así sabrás tu punto de partida.
- Usa papel y bolígrafo: escribe a mano, haz esquemas, haz dibujos… la memoria visual es muy importante a la hora de estudiar. No te quedes solo con leer las cosas o con entenderlas. Escríbelas cuantas veces haga falta y hazlo de una forma clara. Intenta crear esquemas que estén limpios y que luego puedas repasar con solo un vistazo.
Prepara un examen con clases particulares
Una de las opciones más comunes a la hora de preparar un examen es asistir a algún tipo de clases especiales. Esto se suele hacer sobre todo en exámenes especiales como pruebas de idiomas u oposiciones.
Pero hay alumnos para los que un examen normal y corriente puede ser crucial. Algunos alumnos se lo juegan todo en un examen que para el resto es un puro trámite y deciden prepararlo con un profesor particular. Además puedes aplicar las técnicas de estudio para aprobar que hemos explicado antes.
Sea cual sea el tipo de examen que quieres aprobar hay dos formas para preparar un examen con clases particulare:
Academias
Hay academias especializadas solo en preparar exámenes. Tienen métodos ampliamente probados y muchísima experiencia. Cuando hablamos de exámenes de idiomas o de oposiciones a puestos públicos esta es la mejor opción.
Estas academias suelen tener libros texto y materiales específicos para estos exámenes. También suelen tener ejemplos de otros años que son una buena forma de saber si estamos preparados o no.
Estas academias suelen estar tan bien preparadas que para algunos exámenes son imprescindibles. Algunas no suponen un complemento y son directamente algo fundamental e imprescindible a la hora de prepararlos.
Otras, sin embargo, muestran una oferta más a largo plazo. Hay academias de repaso que están orientadas para aprobar exámenes de institutos o colegios. Estas tienen también la ventaja de simular una clase con más alumnos.
En una academia, puedes realizar simulacros de exámenes más realistas que con un profesor particular. Además, muchas de ellas te garantizan materiales específicos para poder aprobar un examen.
Las academias de repaso escolar son una opción común entre aquellos alumnos que tiene más de alguna asignatura pendiente. También es normal en niveles más básicos, cuanto más complicadas se vuelven las asignaturas, más atención requieren de un profesor.
Profesores particulares
Si tienes claro qué asignatura quieres aprobar lo mejor que puedes hacer es contratar un profesor particular. Es la opción más común para aquellos que se les da mal algo en concreto o que quieren subir nota en una materia concreta.
Un profesor particular puede ofrecer los mismo materiales que una academia pero con muchísima más dedicación. Tanto si quieres trabajar a largo plazo o de forma puntual es la mejor opción para solucionar un problema de raíz.
Es precisamente el tiempo que le dedica en exclusiva un profesor a un alumno lo que hace se obtengan mejores resultados. Incluso si no se tienen los mismos recursos que una academia, un profesor particular es una gran opción para aprender.
¿Qué asignatura necesitas aprobar?
Existe gente que contrata profesores particulares para preparar exámenes. Gente que lo único que hace es contratar un refuerzo para un momento concreto. Se puede recibir algunas clases antes de un exámen y ser algo efectivo.
Este trabajo puntual es algo que las academias no suelen ofrecer y que solo podrás encontrar en profesores particulares. Pero las posibilidades que dan los profesores son muchísimo más amplias.
Un profesor particular puede hacerte un seguimiento mucho más personalizado y efectivo. Se afianza mucho más el conocimiento y no solo tendrás resultados a corto plazo, también a largo. Es una apuesta segura por aprender y no solo por aprobar.
Técnicas específicas para cada asignatura
Además de todo esto tienes que tener en cuenta la materia de la que te examinas. No es lo mismo como aprobar un examen de matemáticas que como aprobar un examen de historia. Cada una tiene sus formas de estudiar.
Las materias que se basan en memorizar requieren una serie de ejercicios para construir un relato que sea entendible, analizable y que puedas retener de alguna forma. Por el contrario, hay asignaturas más prácticas con las que tendrás que hacer ejercicios una y otra vez.
Todo esto es algo que tendría que analizarse por separado. Por eso estudies lo que estudies es importante que tengas un profesional a tu lado. Que pueda transmitir conocimiento, pero que también te de herramientas para estudiar.