Descripción del anuncio
Personalmente, me costó mucho saber qué estudiar. Aunque hice todos los tests y talleres psicológicos que nos ofrecía el colegio para definir qué carrera cursar, al terminar 11o no tenía del todo claro para dónde ir. Entré a ingeniería por mis habilidades para las matemáticas y me di cuenta que no era lo mío. Luego, finalmente, seguí mi pasión por la literatura, pero me hallé a mí misma por completo en la filosofía. A partir de esta experiencia encontré algunas herramientas poco tradicionales que me han servido a mí y a mis estudiantes para ganar claridad sobre el camino. Si buscas una visión alternativa para resolver este dilema, puede que esta sea la opción que estabas buscando. Tú decides.