Estudié la secundaria y la preparatoria abierta porque estoy segura de que la escuela convencional no es suficiente en estos tiempos, empecé a dar clases a los 13 años en una escuela particular a la que me dejaron entrar, a partir de ahí, supe que enseñar era mi sueño, y de una manera no invasiva adaptada a lo que necesita cada persona, no lo que el sistema ordene.
Actualmente sigo siendo alumna....
Estudié la secundaria y la preparatoria abierta porque estoy segura de que la escuela convencional no es suficiente en estos tiempos, empecé a dar clases a los 13 años en una escuela particular a la que me dejaron entrar, a partir de ahí, supe que enseñar era mi sueño, y de una manera no invasiva adaptada a lo que necesita cada persona, no lo que el sistema ordene.
Actualmente sigo siendo alumna.
Mi método se basa en hacer que el alumno se interese realmente en el tema y entienda de dónde viene todo, dejar que haga preguntas y sepa que siempre se puede ir más profundo y que nada es imposible de aprender si se tienen las ganas y las herramientas.
A lo largo del tiempo que llevo dando clases a alumnos casi de mi edad, me he dado cuenta de que cuando despiertan esa chispa de curiosidad e interés, es increíblemente fácil enseñar hasta matemáticas.
Empezaremos primeramente a llenar todos esos vacíos de conocimiento que se han ido formando alrededor de los años en un sistema inflexible que obliga al alumno a memorizar y atormentarse cada que hay que pasar al pizarron o presentar un examen. A partir de ahi, todo fluye mucho mejor y se avanzará mucho más rápido.
También trabajaremos con una especie de proyecto de investigación matemática, porque es también muy importante conocer a los personajes que han influenciado lo que conocemos hoy y estudiamos en las materias que abarcan matemáticas.