Hacer matemática va más allá de las cuentas; es imaginar, hacer conjeturas, discutir, poner a prueba lo que uno supone y validarlo para construir entre todos un conocimiento.
Muchas veces me he preguntado...
¿ES LO MISMO SABER MATEMÁTICAS Y PODER ENSERÑARLA?
Pues el trabajo del profesor no es demostrar lo que sabe, sino saber transmitirlo.
El miedo o el amor a las Matemáticas la debemos marcar nosotros como profesores de la cátedra, ya que está vinculada a escenarios reales de nuestro diario vivir.
Por estos motivos, mis clases son totalmente interactivos, dinámicos y eficientes en el aprendizaje de las matemáticas.
Los invito a formar parte de esta gran familia, que ama los números y tengan esa gran fortuna de poder enseñar esta maravillosa materia.