Las clases se planifican de acuerdo a las necesidades de mis alumnos. Utilizo ejemplos cotidianos de la vida real porque considero que es la mejor forma de comprender conceptos difíciles de entender, de esta manera aprenderemos que aquello que nos parecía imposible estuvo cerca nuestro todo el tiempo. Utilizo fuentes de información confiables y creo mis propios recursos didácticos como videos, eb...
Las clases se planifican de acuerdo a las necesidades de mis alumnos. Utilizo ejemplos cotidianos de la vida real porque considero que es la mejor forma de comprender conceptos difíciles de entender, de esta manera aprenderemos que aquello que nos parecía imposible estuvo cerca nuestro todo el tiempo. Utilizo fuentes de información confiables y creo mis propios recursos didácticos como videos, ebooks, infografías, presentaciones, etc. En los contenidos se avanza de manera progresiva: desde lo menos difícil hacia lo más difícil, pero si no se logra a partir de un material determinado, se cambia por otro que resulte más efectivo. Por otro lado, acompaño a mis estudiantes en el proceso de creación de sus propias producciones. Todos los temas vistos se ponen en juego en las prácticas del lenguaje o en conocimientos literarios y permiten producir nuestros contenidos propios, originales y de calidad. A partir de un texto creado, un video, una reseña literaria, podremos corroborar que sabemos utilizar todas las herramientas que nos ofrece la lengua castellana para comunicarnos mejor y conseguir nuestros objetivos.
En mi experiencia de casi diez años como docente junto a mis estudiantes, siempre aprendimos mejor en compañía de otros y con temas o recursos que despertaban esa curiosidad que teníamos cuando éramos niños, y que al llegar a la escuela secundaria parecía haberse perdido un poco. Descubrir que se puede aprender, disfrutar y conectar con otros a partir de experiencias nuevas, es el mayor de los tesoros que podemos salir a buscar y a conservar en un lugar muy seguro.