Federico es un ejemplo de lo que significa ser un docente con gran vocación, dedicación y profesionalismo. Con su paciencia, buenos modales y estética enseña a bailar y a evolucionar en cada una de sus clases. Destaco la capacidad e interés que demuestra al ejercitar, fijar y ayudar a aprender los nuevos pasos que luego serán aplicados en las coreografías. Todos disfrutamos de sus dinámicos encuentros donde reina la alegría y el entusiasmo. Se ha formado un grupo en el que la relación es óptima y armoniosa; consecuencia de lo que se transmite en las clases. Agradezco tener a este gran MAESTRO, Federico, como Profesor.