La metodología con la cuál trabajo para redactar textos, informes, artículos, entre otros se basa en desglosar ideas claves sobre el tema que se está tratando. Luego, con base en la investigación que se esté realizando, se juntan y se forma un párrafo. Las primeras ideas se manejan mediante un borrador que sirve para modificar o eliminar algún escrito que después se considere como no esencial.
Lo...
La metodología con la cuál trabajo para redactar textos, informes, artículos, entre otros se basa en desglosar ideas claves sobre el tema que se está tratando. Luego, con base en la investigación que se esté realizando, se juntan y se forma un párrafo. Las primeras ideas se manejan mediante un borrador que sirve para modificar o eliminar algún escrito que después se considere como no esencial.
Lo que me ayuda a realizar todo esto de forma rápida y sencilla es la atención y concentración que se pone mientras se está escribiendo. Tener un espacio adecuado y sin estímulos distractores es una forma de poder generar de mejor manera la atención y concentración.
A lo largo de mis años como estudiante he buscado y probado varios métodos de estudio, unos más mecánicos que otros y no he obtenido buenos resultados en mi aprendizaje y desarrollo educativo, sin embargo, el método que empleo para estudiar hoy en día me ayuda a culminar mis deberes o tareas de redacción o investigación en menos tiempo y con la cantidad mínima de errores a corregir. Si, no todo saldrá perfecto, existirán pequeñas falencias al momento de redactar un texto.
Un punto fuerte para completar este proceso de aprendizaje es también la motivación y dedicación que le demos al trabajo que estemos haciendo, esto aplica para todas las asignaturas, pero más específicamente al área de la Lengua y Literatura, puesto que desde mi perspectiva, estos trabajos no se pueden dejar a medias.
Las clases son muy dinámicas, así que no será lo mismo a estar en un salón de clases.