Este proyecto de Teatro es el resultado de una experiencia pedagógica realizada a lo largo de los últimos 15 años.
El formato del trabajo corresponde a las bases de innovación pedagógica.
En estos tiempos tan poco generosos, tan poco dialogantes, en los que uno se siente solo, no ha de pedírsele que exprese exclusivamente su mundo interior -siendo interesantísimo- como ocurre en la clase de Ex...
Este proyecto de Teatro es el resultado de una experiencia pedagógica realizada a lo largo de los últimos 15 años.
El formato del trabajo corresponde a las bases de innovación pedagógica.
En estos tiempos tan poco generosos, tan poco dialogantes, en los que uno se siente solo, no ha de pedírsele que exprese exclusivamente su mundo interior -siendo interesantísimo- como ocurre en la clase de Expresión Plástica, sino que escuche también. El gran problema de la sociedad en la que vivimos es que no sabemos escuchar. Tal vez hayamos generado esta sordera como refugio ante la invasión de mensajes que nos acosan continuamente, enviados por alguien que sí tiene, sabe y posee medios para emitir. El abuso de medios audiovisuales, si bien informa sus mentes, va deformando su expresividad. El niño teleadicto de ahora no juega, no ríe, no compite con los demás: lo hace con y contra la máquina, contra el videojuego, contra el ordenador. Ha dejado de ser un emisor de emociones para convertirse en un mero receptor... y, tristemente, no de los conocimientos y las ideas naturales, propias de su evolución, sino de otras exteriores. Actualmente no se pretende educar en valores. Nunca en la historia ha estado el estudiante mejor atendido y más abandonado.