Manual para principiantes: tips para aprender alemán

En la Unión Europea, el alemán es la lengua materna más hablada. Cada vez se suman más personas al aprendizaje de este idioma.

Este post va dirigido a todas aquellas personas que quieren empezar a aprenderlo y también para áquellas que han empezado, pero están a punto de tirar la toalla, porque están perdiendo la motivación según van profundizando en él.

Aquí te dejaré varios trucos para aprender alemán y sin quedarte en el intento.

1. ¡Empezar!

Lo has leído bien. Parece algo muy sencillo, pero cuánta gente quiere lanzarse a la aventura y no se atreve a comenzar, a dar el paso y atravesar el miedo.

2. Paciencia y constancia

El alemán no es un idioma imposible, ni tampoco pesado o aburrido. Simplemente, requiere más tiempo que otros, como pueden ser el inglés o el francés, incluso. Ante todo, fuera miedo. Poco a poco.

Es una lengua que necesita constancia, pero no te estreses si algo no te sale a la primera, o a la segunda. Disfruta del aprendizaje sin martirizarte por el ritmo que lleves.

3. El artículo

Sí. Delante de los sustantivos va el artículo, por tanto, hay género y número en alemán. El artículo te facilitará mucho el proceso cuando tengas que aprender vocabulario, declinaciones y hasta oraciones. Y, obviamente, a hablar después.

4. Colores

Este punto va en relación al anterior. Personalmente, esto me ayudó mucho cuando empecé a estudiar este idioma.

Cuando aprendamos vocabulario, pintar o escribir de un color distinto según el género que sea. Soy partidaria de que asociando las palabras a colores resulta más fácil interiorizarlas. Interiorizar, no memorizar. El cerebro suele acordarse antes del color de una palabra que de la propia palabra, por eso, luego lo asocia más fácilmente.

5. Lee alemán y sin diccionario

Que no cunda el pánico, esto, sobre todo, al principio. Para aprender un idioma, pienso que es importante que primero lo veas escrito, que lo escuches... Antes de que lo entiendas. Como cuando aprendiste tu lengua materna repitiendo sonidos, balbuceando y posteriormente, a leer, poco a poco, antes de saber lo que significaba.

Así que, te invito a que leas e intentes pronunciar lo que estás leyendo, aunque lo digas tal y como está escrito. En voz alta.

No te obsesiones con entender cada palabra.

6. Aplica lo que aprendes en clase fuera de ella

El alemán no se acaba cuando termina la clase, al revés, es una oportunidad idónea para poner en práctica lo aprendido. ¿Cómo? Te recomiendo que busques aplicaciones para ordenador o móvil donde encuentres personas que sepan el idioma o nativas, y quieran aprender español a cambio, es decir, un intercambio de idiomas.

Te ayudará a practicarlo y a ser constante con él, y además, en un ambiente más relajado.

7. Si no te sale una palabra, descríbela

Ojo, no hablo de que traduzcas.

Cuando no recuerdes cómo se decía una palabra, da vueltas describiéndola hasta que consigas decir lo que quieres expresar. Sin nervios. A veces, nos obsesionamos queriendo decir una palabra y cuando no nos sale ésa en concreto, nos quedamos ahí, en vez de buscar sinónimos, o definir eso que queremos decir de otra forma.

8. Utiliza post-it

Pon palabras sueltas, frases, etc. en alemán en post-it y pégalos en zonas que suelas ver durante el día, como por ejemplo, en la nevera, en el espejo, en la pared de tu habitación...

Este truco me ayudaba mucho con palabras que no conseguía pronunciar o que olvidaba a menudo, por más que las repitiera una y otra vez. Por eso, tenerlas a la vista hace que las vayas almacenando en tu mente casi inconscientemente.

9. Llevar siempre una libreta pequeña contigo

Escribir ahí palabras nuevas que vas aprendiendo y otras que se te vayan ocurriendo, para luego buscarlas y aprenderlas en alemán, hará que el idioma sea más rápido de interiorizar.

10. Música y películas/series

Este truco es mi favorito, porque tanto con el inglés como con el alemán me sirvió muchísimo.

La parte más difícil de un idioma suele ser entender, escuchar y hablar. Sobre todo, hablar. Y antes de saber hablar en alemán, o en cualquier otro idioma, hay que entender, y para esto, escuchar.

Por tanto, la música te ayudará a "abrir el oído" sin que ni siquiera seas consciente. Al principio, escucha letras de canciones alemanas sin verlas escritas, después mira cómo se escriben. Y lo bueno es que aunque no sepas pronunciar, con la música empezarás a tararear, intentar imitar los sonidos y sin darte cuenta, llegarás a reproducir lo que estás oyendo.

En cuanto a las series y películas, recomiendo Netflix o cualquier otra plataforma que tenga subtítulos en alemán. ¿Por qué? Porque suelen ponerlo bien en alemán. Además, de que tienes la opción de poner el audio y los subtítulos tanto en español como en alemán, lo que será el combo perfecto para la fonética, el oído y que puedas entenderlo poco a poco.

Recuerda que te puedes divertir aprendiendo alemán, no pienses que te aburrirás o que no podrás hacerlo. La barrera te la pones tú, así que, lánzate al idioma!

Auf Wiedersehen!

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