¡Hola!
En esta entrada os voy a hablar de lo que es para mí la educación y como no estoy de acuerdo con la mayoría de la gente que se dedica a esto.
"Mi deber es enseñar", "yo me ciño a mi materia", "tienen que venir educados y educadas de casa". Te dedicas a la educación. La educación no es solo saber sumar, también es saber que cada una de las personas que están sentadas a tu lado son tan valiosas como tú y que no puedes tratarlas mal por ser diferentes. La educación es saber que lo importante no es competir ni ser el o la mejor, lo importante es ser feliz. La educación tiene que ir sobre valores, empatía y conocimientos para la vida.
Estamos educando personas. Personas que van a tener amistades, parejas y familia. Tenemos que enseñarles a relacionarse con esta gente. Tenemos que enseñarles todos los modelos que hay (dentro de lo que conozcamos). ¿Cómo vamos a criar generaciones sanas si educamos en la homofobia, machismo y racismo? ¿Cómo pretendemos que todas esas personas no hagan daño a otras en el futuro si nadie les está diciendo qué es la violencia, que existe y cómo combatirla? “El silencio también educa”, dijo Martina González Veiga en unas jornadas. Ella hablaba de la importancia de recibir una educación sexual desde la primera infancia para evitar un desconocimiento que cobrará factura años más adelante. Yo creo que este concepto se puede aplicar a todos los ámbitos de la educación.
Hablando y actuando educas, pero no haciendo nada también. Cuando un/a niño/a le pega a otro/a y tú no haces nada, estás educando. Cuando en clase se escucha “maricón” o “puta” y tú no haces nada, estás educando. Cuando alguien llora en el baño porque no tiene amistades y tú no tomas medidas, estás educando. Tú eres la referencia. Tú tienes que actuar, tienes que educar.
Supongo que pensarás que eso es mucha responsabilidad. Y lo es. Que es muy difícil. Y lo es. Pero no pasa nada. Tu intención ya va a marcar un cambio. Háblales sinceramente, explícales porqué está mal hacer algunas cosas, porqué no pueden insultar, pegar ni menospreciar. Responde las preguntas que te hagan. No dejes que se sienten solos ni solas, pregúntales qué les preocupa. Infórmate, asiste a jornadas, lee libros, ve películas, documentales, pregunta a otras personas sobre la materia. Lo más importante es abrir los ojos y darse cuenta de qué es la educación: la formación de personas. Pegúntate ahora, ¿qué tipo de personas quieres formar?