Como profesor de inglés, he experimentado de todo. Desde estudiantes emocionados y motivados hasta estudiantes que luchan con la pronunciación y la gramática. Una de las cosas más divertidas de enseñar inglés es ayudar a los estudiantes a pronunciar palabras que son curiosas o difíciles de pronunciar. Hoy quiero compartir una experiencia que me ha sucedido mientras enseñaba algunas de las palabras más difíciles de pronunciar en inglés.
Hace unos años, estaba enseñando a un grupo de estudiantes de nivel intermedio que querían mejorar su pronunciación en inglés. Comenzamos con algunas palabras sencillas como "hamburger" y "watermelon", y pronto pasamos a palabras más difíciles como "rural" y "squirrel". Los estudiantes estaban haciendo un gran trabajo, pero pronto llegamos a una palabra que a todos les costó pronunciar: "Worcestershire".
Les expliqué que esta palabra es el nombre de una salsa inglesa y que es difícil de pronunciar incluso para los hablantes nativos de inglés. Les di algunos consejos sobre cómo pronunciar la palabra correctamente, como enfatizar la segunda sílaba y pronunciar la "shire" como "sher". Sin embargo, algunos de mis estudiantes aún tenían dificultades para pronunciar la palabra de manera correcta.
Entonces, para hacer que la experiencia fuera más divertida, les pedí a mis estudiantes que se dividieran en parejas y que practicaran la pronunciación de "Worcestershire" juntos. Lo que sucedió después fue hilarante. Algunas parejas se reían mientras trataban de pronunciar la palabra, mientras que otras se concentraban intensamente en sus esfuerzos por pronunciarla correctamente. Al final, todos los estudiantes habían mejorado su pronunciación y se habían divertido al mismo tiempo.
Esta experiencia me enseñó que a veces, la mejor manera de enseñar es hacer que el aprendizaje sea divertido. En lugar de simplemente decirles a los estudiantes cómo pronunciar una palabra, crear una actividad divertida puede ayudar a los estudiantes a recordar la palabra y mejorar su pronunciación de manera más efectiva. A medida que continúo enseñando inglés, recordaré esta experiencia y buscaré formas de hacer que el aprendizaje sea más divertido y efectivo para mis estudiantes.