Suena profundo, filosófico, y un poco hippie, lo reconozco, pero tenía esa intriga hace ya un par de años, y encontré un curso de 3 semanas de una de las mejores escuelas del mundo sobre justamente eso, el curso se llama “music and wellness”. Aún no lo he terminado pero te puedo dar ciertas pautas sobre algunas impresiones o pseudo conclusiones a las que voy llegando.
La finalidad de todo esto es mostrar lo importante, lo realmente importante que es la música en nuestro entorno, dentro de lo que he entendido, porque tampoco soy un experto.
Muchos sabemos que la música nos hace sentir bien, o sentir en general. Pero para tenerlo aún más claro, esto se puede explicar de forma científica para reducir dudas o rollos místicos. La música es una manifestación cultural, sí, pero se transmite físicamente mediante ondas, vibraciones de ciertas frecuencias que capta el cuerpo y especialmente el oído. El proceso cerebral es más o menos el siguiente:
Lóbulo Occipital: este es el que produce las imágenes, cuando cerramos los ojos mientras escuchamos música.
Lóbulo Parietal: es el que percibe o detecta nuestros dedos sobre cuerdas o sobre cualquier instrumento al momento de tocarlo.
Lóbulo Frontal: es el que procesa o analiza la música, es el que nos dice que estamos escuchando, en que tonalidad está o que acordes están sonando.
Lóbulo Temporal: es el que procesa el sonido, es el que está completamente activo al momento de escuchar música.
Debajo o dentro se encuentra el sistema límbico, que es donde se encuentran nuestras memorias, emociones y reacciones automáticas, este sistema también se activa al momento de escuchar música.
Seguro que todos hemos oído acerca de la Serotonina, o la Dopamina, que es la sustancia o el neurotransmisor del placer, y que se activa cada vez que escuchamos música, y estos son esenciales para la función motora del organismo, entonces, mientas escuches música, toques un instrumento, o incluso hables de música, tu sistema nervioso empezará a regular la respiración, tu ritmo cardíaco, incluso tu digestión.
Está demostrado que la música es un factor importante en la Homeostasis, que es una autorregulación en el organismo, un balance, para bloquear o inhibir manifestaciones de stress o de señales de dolor.
La música no podrá regenerar un tejido, o curar una enfermedad, pero nos puede proveer del balance que nuestro cuerpo necesita para ser saludables, y por lo mismo, mientras más diverso sea tu panorama musical y más selectivo, tu cuerpo y tu cerebro te lo agradecerán.