Es un tema larguísimo.
Y es la más pura verdad.
Por lo general, ocupo entre dos y tres clases de hora y media cada una para recién comenzar a introducirnos en la correcta (o al menos, la ideal) creación de un personaje. Hoy, simplemente les ofreceré algunos tips y consejos, hablaremos un poco de la clasificación y les acercaré las mejores formas de conocerlos.
¿Y por qué conocerlos?
Porque sin ellos no tenemos historia. Podemos tener la idea, podemos haber hecho un borrador, y hasta habernos saltado pasos e ir directo a una escaleta, pero si no entendemos las motivaciones y las razones que tienen nuestros personajes para el mero hecho de su existencia, estaremos perdidos en la redacción.
Hablaremos un poco de «quién hace qué» en cada historia. Cuáles son sus roles en ella. Para eso, el primer paso es distinguirlos, según su configuración y según su función.
Clasificación según su configuración:
1. Personaje plano o «llano», son aquellos que no evolucionan a lo largo de la nuestra trama. Son estáticos. Por lo general, sus personalidades son arquetipos o estereotipos, no cambian sus formas de pensar ni sus características físicas. Y tampoco deberían, dado que la principal función de un personaje llano es estar en un momento específico por una razón específica. Algunos sirven de relleno, otros como circunstanciales de trama, a veces tienen diálogo y otros tantos no, pero jamás se debería incurrir en el error de dar relevancia a un personaje que no volverá a aparecer en ningún otro momento de nuestra historia.
2. Personaje «redondo», son aquellos que no solo evolucionan a lo largo de la trama, sino que asimismo podrían ser psicoanalizados, dada la manifestación de «persona real». A leerlos, nos hacen pensar que existen, viven y sienten como cualquier ser humano. Los personajes que deberían tener esta clasificación son los principales y los antagonistas, y a veces también los secundarios de ser necesitados.
Clasificación según su función:
1. Personaje Principal: Es nuestro protagonista, desde donde partirá nuestra historia y también concluirá. La trama se centra en él, por lo cual debemos estar atentos a la evolución del mismo y nunca perder de vista sus motivaciones y razones primarias.
¿Puede haber varios personajes principales en nuestra historia?
Sí, por supuesto, pero todo depende de qué tipo de narración y voz elegimos para contarla.
Tip: Si tienes varios personajes principales recomiendo la Tercera Persona para caracterizarlos. He visto a muchos escritores asignarle un capítulo diferente a cada uno para así usar la Primera Persona, pero particularmente no la recomiendo. Más adelante veremos porqué.
2. Antagonista: No necesariamente será el “villano” en nuestra obra. Simplemente será aquel que se oponga y obstaculice las intenciones, acciones y motivaciones de nuestro protagonista. Es importante su existencia. Les ayuda (y nos ayuda a nosotros como escritores) a encontrar otras maneras de alcanzar sus objetivos realzando así su motivación.
3. Secundarios: Este tipo de personajes le dan marco al principal, complementándolo y apoyando su trama. Por lo general, son los personajes que permiten evolucionar a nuestro protagonista, y hasta en algunas ocasiones alcanzar sus objetivos.
Luego tenemos personajes de tercer plano, que frecuentemente son caracterizados indirecta o directamente, dependiendo del tipo de Persona o Narrador que le asignemos. Pueden ser importantes, como el Portavoz, de contar nuestra historia con una voz omnisciente, o pueden ser llanos o planos, como los Ausentes, De Marco o Colectivos.
Hasta aquí logramos clasificar a todos los personajes de nuestra historia, ¿pero cómo llegaremos a conocerlos bien?
Hay varias maneras de realizar una evaluación introspectiva de nuestros personajes, pero como con todo, esto también tiene su metodología. Luego de la idea inicial, comenzaremos a inventar nuestra historia empezando a definir sus elementos básicos, dentro de los cuales se encuentra la descripción fundamental de los personajes.
Entonces, ¿qué necesitas idear antes de comenzar a escribir?
· Aspecto físico
· Personalidad
· Historia
· Función en la historia
· Deseos u objetivos
¿Cuáles son las herramientas que nos pueden ayudar para evaluarlos, a conocer sus cualidades, sus defectos y sus contradicciones?
· Escribirles un sumario (también llamados Profiles o Resúmenes), en donde podremos esclarecer desde sus datos básicos hasta sus logros de vida (donde trabajaron, especializaciones y estudios).
· Hacerles entrevistas y cuestionarios. Preguntarles acerca de sus pasiones, de sus deseos, con que tipos de personalidades se llevan mejor, etc.
· Líneas de Tiempo. Esto es útil para personajes de fantasía que tienen muchos años, incluso siglos. Es una forma de ordenar sus hechos de vida sin perdernos demasiado.
Como consejo les recomiendo que, no importa el tiempo que tarden, sus historias serán mucho más ricas y creíbles si conocen sus personajes a fondo antes de comenzar a escribir.
Les dejo, aparte, un link a una carpeta de Google Drive, donde podrán encontrar material didáctico de las publicaciones. Para el caso de hoy, les dejo un modelo de sumario y otro de cuestionario / entrevista.
Como siempre, los invito a comentarme si les gustó, si les sirve y cualquier otro comentario o inquietud que les surja.
¡Hasta la próxima y quédense en casa!