Muchos padres y madres no sabéis cuando debéis acudir al logopeda y en determinadas ocasiones se espera muchisimo tiempo y el proceso para obtener los resultados que pretendemos conseguir es más largo y requiere de mayor esfuerzo por parte del niño/a.
Siempre que el pediatra, profesor, maestro o dentista lo recomiende, o la propia familia vea que el niño no progresa en su adquisición y desarrollo del lenguaje debemos de acudir al logopeda ya que la atención temprana es primordial.
Es importante que ante la menor señal indicativa de un posible problema, se recurra al especialista para que éste pueda determinar un diagnóstico precoz y eficaz que facilite el tratamiento más inmediato y menos complejo.
Algunas señales indicadoras de un posible problema del hable y del lenguaje son los siguientes:
1. A partir de los tres años el niño no habla o habla muy poco.
2. No se le entiende al hablar.
3. Utiliza un lenguaje de telegrama con omisión de articulos y verbos.
4. Sustitución de unos sonidos por otros.
5. Incapacidad para articular algunos sonidos.
6. Tartamudez.
7. Retraso o problemas en la lectura o escritura.
8. Afonias.
9. Vocabulario escaso para su edad.
Cuando aparecen algunas de estas señales de alarma debemos acudir inmediatamente ya que una detección temprana hace que la evolución sea mucho más positiva y favorable tanto para el niño/a como para las familias.
Si su hijo/a presenta algunas de estas señales de alarma y no se interviene a tiempo puede repercutir en un Trastorno Severo del Lenguaje, lo cual implicaria un retraso del lenguaje mucho más dificil de abarcar.