Para poder estudiar y trabajar al mismo tiempo necesitas ser organizado, metódico y con una gran fuerza de voluntad, y cuando el objetivo se cumple, la recompensa es doble.
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1. Planifícate bien
Compara el temario del curso con el del trabajo. Marca las fechas de entregas de proyectos y exámenes finales así como los días importantes en el trabajo. Quizás salgas más tarde por unas jornadas especiales en las que tengas que dedicar horas extra.
No dejas a última hora todo. Si creas un calendario es para planificarte el volumen de actividad y llegar a tiempo a los dos sin que no se vea perjudicado ni tu trabajo ni las notas.
- 2. Amplía los años de la carrera
Lo primero que has de valorar es el sacrificio que vas a realizar. Has de ser realista. No pasa nada si no puedes sacarte la carrera en los cuatro años habituales y le dedicas dos más. Es mejor que aprendas poco a poco y centrándote en las asignaturas que puedes aprobar.
- 3. Ahorra tiempo
Aunque parezca una tontería, dedicar el domingo a cocinar para toda la semana y dejarlo preparado en tuppers para que no tengas que perder tiempo entre la universidad y tu lugar de trabajo.
- 4. No te explotes
No eres superman, necesitas descansar. Se pueden compaginar carreras y trabajos de media jornada pero ten en cuenta que el cuerpo humano tiene unos límites. Es bueno establecer alarmas y avisos en el calendario para recordar en qué momentos debes estar dedicándole tu tiempo a una cosa u otra. Descárgate aplicaciones de agendas en Android o iOS que te ayudarán a priorizar temarios, citas y horas por colores y avisos.
- 5. No dejes de hacer cosas
El ocio es la mejor herramienta para combatir la fatiga y el estrés que provoca este ritmo de vida. Sigue quedando con los amigos, sal de casa, haz planes.
Ah, y acuérdate de informar en el trabajo que también estudias, seguro que lo valoran muy positivamente.