Una de las dudas que más se preguntan los profesores de clases particulares es ¿cómo reflejar la experiencia de tantos años en la hoja de vida? Como es una actividad que queda entre dos particulares muchas personas piensan que es complicado, pero es bastante sencillo.
Muchos jóvenes y estudiantes compaginan su actividad como profesor con los estudios, y cuando terminan la carrera empiezan a buscar un trabajo como profesores de clases particulares que les ocupe todo el tiempo. Haber sido maestro es una experiencia muy valiosa, te dediques a lo que te dediques.
Un profesor particular tiene muchísimas aptitudes que tienen que ver con la dedicación, la paciencia, la constancia y la profesionalidad, que son muy valiosas para un puesto de trabajo, por eso muchos se preguntan ¿cómo reflejar esto en la hoja de vida?
¿En qué apartado va?
Antes de escribir y mandar tu hoja de vida, lo primero que tenemos que saber es dónde poner las clases particulares en este. Siempre irá en el apartado de experiencia laboral, depende de como lo tengamos estructurado, podemos añadirlo a la parte de experiencias que tienen que ver con nuestra formación o que no tengan que ver con esta.
Al ser una actividad que en muchos casos se realiza sin un contrato formal podemos agruparla en actividades que tengan las mismas características. Hay muchos jóvenes que realizan actividades puntuales sin un contrato formal y que creen que por ello no deben ponerlo, cualquier cosa que te define como trabajador o persona es importante.
Las clases particulares van en el apartado de experiencia laboral como cualquier otro trabajo. El lugar que ocupe esta actividad depende de la importancia que le des. Si crees que ha sido algo secundario intenta crear un apartado para esta actividad y otras menos importantes.
Pero hay profesores cuya principal actividad durante mucho tiempo ha sido ser profesor particular. En este caso destácala e intenta acreditar tus años de experiencia con la mayor información posible.
¿Cómo acreditar que he sido profesor particular?
Las clases particulares suelen ser una experiencia entre dos personas difícil de acreditar. No suele haber un contrato, aunque tienes que declararlas, y no podemos ir dando el número de teléfono de todos ellos a todas las empresas que nos quieran contratar.
- Link a la web personal: una buena idea como profesores es crear una web o blog donde generemos contenido sobre educación. Podemos añadir nuestras experiencias, los materiales que usamos, los métodos que aplicamos y publicamos un anuncio de clases particulares. Esto nos servirá para acreditar que hemos sido profesores en nuestra hoja de vida ya que es una especie de diario profesional. No es ningún documento oficial, pero es mucho más útil que poner nuestra experiencia sin más.
- Link a nuestro perfil: una de las ventajas de usar plataformas de clases particulares es que luego puedes acreditar haber sido profesor. Puedes añadir un link en tu currículum a tu perfil, donde pone desde cuándo eres profesor y puedes indicar una descripción detallada de tu actividad. Por eso es muy importantes redactar un buen anuncio. Este tipo de plataformas añaden seriedad y profesionalidad.
- Opiniones y valoraciones de alumnos: esto es lo más útil, poder añadir las opiniones de los alumnos que has tenido. Una forma que asegura la veracidad de tus alumnos es añadir las valoraciones en Tusclasesparticulares.com.
Hay una cosa que tienes que tener muy clara, tienes que ser sincero siempre a la hora de acreditar las clases particulares. En un currículum siempre tienes que serlo, pero más cuando es algo complicado de demostrar. No puedes poner que has dado clase durante muchísimo tiempo a muchísimos alumnos si no lo has hecho, ya que el que lea tu hoja de vida puede pensar que es mentira. Tienes que ser todo lo sincero posible.
Habilidades desarrolladas
Hay algo mucho más importante que poner en tu hoja de vida que has sido profesor particular durante un tiempo y es señalar qué tipo de habilidades has desarrollado durante ese periodo de tiempo.
Hoy en día ya no se estila las hojas de vida en las que solo pongas el puesto de trabajo y la empresa, ahora se valora detallar cada uno de ellos al menos con una frase. Otros deciden extenderse mucho más y dar una lista.
Esta es una serie de recursos que suele acreditar que has dado o quieres dar clases particulares:
- Que tienes una formación académica sólida.
- Que puedes trabajar de cara al público, sobre todo jóvenes.
- Capacidad de investigación en materiales y recursos educativos.
- Capacidad de planificación.
- Disciplina.
- Habilidades comunicativas con padres, familiares y otros profesores.
- Capacidad para personalizar contenidos educativos.
- Experiencia en atención de necesidades específicas en una situación complicada.
- Resolución de problemas y conflictos.
- Capacidad de empatizar y motivar a los alumnos.
Y con mucha seguridad habrá muchas más cosas que puedas realizar y acreditar. Este tipo de cosas son las que más llaman la atención en una hoja de vida y probablemente si te seleccionan será lo primero por lo que te pregunten.
No pongas datos por rellenar o habilidades que no puedas luego extender un poco. Siempre te preguntarán por cómo has llegado a tener ese tipo de recursos y tu tendrás que contar experiencias y anécdotas que aporten verdad.
El valor de un profesor particular
Sin duda un profesor particular que sea capaz de acreditar su experiencia y que luego demuestre las habilidades que ha adquirido en su puesto de trabajo es una de las cosas más valiosas que una empresa puede tener.
No importa el sector que sea, muchas veces empresas que requieren ingenieros, traductores o lingüistas, valoran mucho este tipo de experiencia. Significa que a la vez que han ido estudiando, han ido enseñando la materia a otros y eso es señal de que su formación ha sido más sólida y fuerte.
Un profesional que ha dado clases particulares, a domicilio, online o presenciales de su campo es muy valioso porque significa que domina tanto lo suyo que se atreve a enseñarlo a otro. Y aunque solo sea una materia que es una parte de la carrera demuestra mucho más que aquel que nunca ha sido profesor.