Táctica 1: Cuando esté confundido, intente detenerse y resumir lo que está leyendo
Detente cuando estés distraído o confundido. No vuelva a leer los pasajes que acaba de leer. Simplemente haga una pausa y resuma lo que comprende en voz alta o desde adentro (hasta que se confunda).
Luego, eche un vistazo rápido a los pasajes que leyó y compare su resumen con lo que está escrito en la página. Trate de mantener su resumen mientras continúa leyendo. Repite el mismo proceso cada vez que te confundas. Cuanto más repita lo que lee en sus propias oraciones, mejor comprende la pieza.
Táctica 2: Vuelva a leer las secciones anteriores
Nadie tiene que leer un pasaje de la misma forma. Si crees que lo entenderás mejor, puedes leer el artículo de una manera diferente a su flujo normal.
Puede echar un vistazo rápido a esas partes para no olvidar la información en los lugares que lee. Las oraciones e incluso los párrafos que pasa contienen pistas importantes sobre el significado del texto en su conjunto. Un vistazo rápido a estas secciones refrescará su memoria y le permitirá comprender e interpretar mejor el texto.
Táctica 3: Lee para su placer
La mejor respuesta a la pregunta de cómo mejorar la lectura y la mejor manera de mejorar las habilidades de lectura es practicar. La mejor forma de practicar es encontrar la forma de disfrutarlo.
Debería dejar de ver la lectura como una tarea y convertirla en una actividad agradable. Así aprenderás y te interesará ver cualquier pieza que leas como si la estuvieras leyendo a tu gusto en tu vida diaria. Desarrollamos lo que nos interesa. Es por eso que debería hacer de la lectura su área de interés.
Táctica 4: Consulte las siguientes secciones del texto
En relación con la táctica anterior, también es útil echar un vistazo al texto desde el principio. A veces, verá las partes confusas de la pieza explicadas en las siguientes secciones. Ver que las explicaciones vendrán más tarde te relajará y te ayudará a entender mejor la pieza.
Trate la pieza de la manera que desee que la comprenda usted mismo. Si es necesario, regrese y eche un vistazo más tarde cuando sea necesario.
Táctica 5: Discute lo que has leído con alguien (o tu amigo imaginario)
Si le cuenta a alguien lo que ha leído, verá que se eliminan los signos de interrogación de su mente. Trate de explicar lo que lee con sus propias palabras a alguien que no sea consciente del pasaje que está leyendo. A menudo encontrará que comprende más de lo que piensa. Si no hay nadie con quien compartir lo que ha leído, puede fingir que hay alguien.