¿Cómo ser programador? Requisitos, estudios y consejos

La profesión de programador puede que sea una de las más demandadas en la actualidad y no tiene pinta de que esto vaya a cambiar. Saber programar es tan importante como saber construir edificios, los programadores construyen nuestro entorno digital y este sea ha convertido en una de las cosas más importantes que existen.

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Avanzamos hacia un mundo cada vez más online, hay pocas cosas que un futuro muy cercano se puedan hacer solo de manera física y los programadores son los arquitectos y constructores de toda esta realidad, un programador en cualquier empresa es algo básico.

¿Qué requisitos hay para ser programador?

Según un estudio de Microsoft, solo el 30% de los programadores de todo el mundo habrían estudiado una carrera universitaria para dedicarse a ello. Lo único que tienes que hacer para aprender a programar es saber utilizar un lenguaje de programación.

Parece obvio y muchas personas lo hacen de forma autodidacta. Es perfectamente posible, pero para ser profesional hace falta algo más que dominar un lenguaje. Estudies lo que estudies, estas son las características que tiene que tener un buen programador:

Comunicación: en contra del estereotipo del programador aislado de todo el mundo, un buen programador profesional tiene que ser capaz de contar lo que ha creado para que otros puedan trabajar sobre lo que hizo. Lo normal para un programador es trabajar en equipo y para ello se requieren grandes habilidades.
Resolución de problemas: hay desarrolladores que piensan que dominar un lenguaje de programación es menos de la mitad del trabajo de programar. El resto se trata de saber aplicarlo y de resolver los problemas gracias al dominio del lenguaje.
Capacidad de aprender constantemente: la tecnología y los lenguajes de programación están en constante cambio, es fundamental tener la capacidad de adaptarse a esos cambios. Es posible que aprendas un lenguaje y a los pocos años tengas que cambiar a otro, un buen programador tiene que tener la mente abierta siempre.
Análisis y síntesis: la inteligencia matemática y analítica es fundamental en un programador. Tener unos objetivos y ser capaz de llegar a ellos de una forma lógica es crucial en el día a día.
Creatividad: aparte de la inteligencia lógica, es muy importante tener una inteligencia creativa, ser capaz de estimular el pensamiento lateral y poder aportar una visión diferente a un problema que se plantea.

Aunque si quieres ser programador, lo que realmente tienes que tener es la confianza suficiente como para empezar a programar o buscar clases de programación con las que poder aprender de la mano de un profesional. Desde el minuto uno tienes que tener el atrevimiento de construir, crear y desarrollar.

Pero muchas personas se preguntan por dónde empezar y ¿qué tengo que estudiar para ser programador? Estos son algunos de los estudios más frecuentes.

Estudiar ingeniería informática

Es una opción para aquellas personas que, además de programador, quieren llegar más lejos. Es una carrera universitaria muy amplia que te dará una visión general de la programación, aprenderás a programar como parte de la carrera.

Los ingenieros informáticos están la parte más alta de los productos que necesitan programación. Se les suelen contratar para estar al frente del producto, aunque muchos de ellos crean el suyo propio. Es alguien que puede estar implicado en todas las partes del proceso de creación.

Estudiar un grado superior de programación

Para la parte más técnica de la programación nació este grado de formación profesional, que está diseñado para formar a programadores en el sentido más estricto. Personas que construyen el producto y crean el código, en la mayoría de los casos a la orden de un ingeniero.

Tener este grado te capacita para muchas cosas, son muchos los que acaban escalando y llegando muy alto. Aunque el plan de estudio está diseñado para la formación técnica en programación. El límite está donde tú te lo marques.

Cursos para aprender a programar

Internet está lleno, tendrás que investigar quién lo imparte y los contenidos para saber cuál es el mejor. Estos cursos van para todo los niveles, desde clases de programación para principiantes, hasta cursos muy específicos.

Lo primero que tienes que hacer es saber cuál es tu nivel. Algunas personas saben algunas cosas antes de empezar a programar y cuando empiezan un curso se les hace repetitivo, así que empieza preguntándote ¿cuánto sé de programación?

Lo segundo que tienes que saber es ¿qué lenguaje de programación quieres aprender? Hay un curso para cada lenguaje. Para saber si es útil o no tendrás que confiar en la opinión de las personas que lo han cursado y del prestigio de quien lo imparta.

Profesores particulares de programación

Hay muchísimos profesores de programación y son muy útiles. Para aquellas personas que deciden aprender de forma autodidacta es imprescindible, ya que tendrás que completar tu formación de alguna forma. Un profesor particular es útil en tres momentos:

En nivel básico: para aquellas personas que no tienen ni idea de programar y que necesitan mucha orientación y paciencia. Muchos alumnos realizan un curso de iniciación a la programación y luego necesitan contratar profesores para afianzar conocimientos.
Durante la formación: cualquier carrera o estudio profesional de programación es algo complicado. Muchos alumnos tienen que recurrir a profesores particulares para tener una buena formación.
Para especialización: la programación avanza tan rápido que es normal quedarse obsoleto en algunos años. También es normal querer aprender algo y que no haya ni cursos ni formación. Por eso mismo un profesor particular puede ser la solución.

Aprender programación de forma autodidacta

Aunque parezca mentira, son muchísimos los programadores que han aprendido de forma autodidacta. Internet está lleno de formas para hacerlo, vídeos, foros, material académico… Puedes enseñar marcándome tus propios pasos, tú solo.

Para aprender a programar de forma autodidacta tendrás que tener mucha disciplina y ser consciente de que tendrás que invertir más horas que el resto, pero tienes la ventaja de ser dueño de tu propia formación.

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