Ser violinista es algo muy duro, muchos años de conservatorio y pocos acaban siendo profesionales. La mayoría de personas que estudian violín acaban disfrutando de esta habilidad en su casa o en contadas ocasiones. Es perfectamente normal querer amortizar los años de enseñanza y convertirse en profesor particular de violín.
Hay dos tipos de alumnos que contratan clases particulares de violín::
- Los que necesitan refuerzo para una carrera profesional.
- Los que están aprendiendo por placer.
Los primeros necesitan profesores con formación superior, suelen estar en el conservatorio y requieren alguien con mucho nivel. Los segundos necesitan a alguien que convierta las clases de violín en algo entretenido, dinámico y accesible para todos.
Para los que aprenden violín por placer no hace falta profesores de carrera, la mayoría son violinistas con una gran experiencia que deciden dar clases particulares. Estos llegan un poco perdidos y por eso tenemos algunos consejos para dar clases de violín.
Piensa como un profesor
No es lo mismo ser violinista que ser profesor, aunque todos han sido alumnos y siempre podemos recordar el método que usaron los profesores. No es lo mismo conocerlo que aplicarlo. La paciencia en un profesor de violín es básica.
La técnica para tocar el violín es bastante compleja y llegar a dominarla son horas y horas de práctica. El alumno tiene que trabajar por su cuenta, pero tenemos que estar preparados para clases enteras repitiendo lo mismo una y otra vez hasta que domine la técnica.
Además tendremos que hacerlo de una forma entretenida o nuestro alumno acabará rindiéndose, sobre todo si trabajamos con niños pequeños. Desafortunadamente la experiencia es lo único que crea un método que funcione, pero mientras tanto, escucha a tus alumnos y abre la mente.
Consejos previos
Antes de empezar a dar cualquier clase con una persona que quiera aprender violín tenemos que tener en cuenta si el alumno parte de cero. Si es así siempre es recomendable unos consejos previos y deja claro algunas dudas frecuentes.
- ¿Cuántas horas necesito practicar al día?
- ¿Qué violín comprar?
- ¿Cuánto tiempo tardaré en aprender?
Cada profesor tiene su propia respuesta a estas preguntas, pero lo ideal es personalizar a las respuestas según la necesidad de cada alumno. No todos los alumnos necesitan las mismas horas, el mismo violín y tardan el mismo tiempo en aprender.
Técnica primero
Hay muchas formas de aprender a tocar el violín, empezar tocando y familiarizándose con el instrumento es una de las más eficaces.En los conservatorios siempre se empieza por la teoría y el solfeo. Pero si quieres enseñar a personas que aprenden por gusto o a niños, debes dejarles tocar el instrumento.
Es una buena forma de enganchar, ten en cuenta que acaban de comprarse un violín y que quieren empezar a tocarlo. La técnica del violín es complicada para aquél que no lo ha usado nunca así que tardarán mucho en pillarlo.
Empieza enseñando algunos ejercicios sencillos, como escalas o canciones muy simples que le hagan mover los dedos, pulsar las cuerdas y dominar el arco. Así verá cómo avanza clase a clase y genera sonidos agradables. Mantén siempre a tu alumno motivado.
Escucha las necesidades del alumno
Lo primero que tienes que hacer para dar clases particulares de violín es saber ¿por qué tu alumno quiere aprender a tocar? Si lo hace por entretenimiento o quiere hacerlo realmente en serio. De ello dependerá tus clases.
Cada persona se decide por un motivo distinto y todos los igual de válidos. Los profesores tienen que adaptarse o dar clase solo a aquellos alumnos que les interese. Hay algunos a los que no les merece la pena enseñar a alumno que solo quieren pasar el rato y otros que no están preparados para dar clases a un alto nivel. Piensa bien antes de aceptar una clase.
Libros y métodos
Existen muchos métodos distintos a la hora de enseñar a tocar el violín y luego cada profesor lo adapta a cada a alumno y a cada momento. Estos son algunos métodos que están resumidos en los siguientes libros:
- Fiddle time joggers: un libro que contiene 47 melodías muy sencillas para aprender de forma rápida sobre todo en los principiantes. Está enfocado a niños, pero es muy útil en adultos. Se exploran varios estilos musicales de una forma muy divertida.
- Stepping stones: presenta una serie de ejercicios muy fáciles con los que ir progresando poco a poco. El libro tiene 26 piezas, algunas de ellas llevan acompañamiento a piano y esto puede ser bastante entretenido y agradable.
- Nico Dezaire: una de las colecciones de libros más completas para aprender a tocar el violín. Hay volúmenes para todos los niveles y lo toca todo del dominio del instrumento. Destinado a aquellos que buscan un perfeccionamiento técnico y un gran aprendizaje.
Educación musical
El violín es un instrumento que la mayoría de la gente no suele escuchar. Es típico de la música sinfónica y se ve solo puntualmente en estilos como el pop, el rock, el bluegrass y otros contemporáneos. Por eso debemos ser capaces de educar a nuestros alumnos y que escuchen más música.
Para tocar bien hay que tener referentes y tener ideas. Hay muchos estilos de música y a cada uno nos llama más la atención unos que otros. Un buen profesor abre la mente y enseña todas las posibilidades que hay.
Una buena idea siempre es ir juntos a conciertos de violinistas, asistir a jams, o incluso analizar escenas de películas donde aparezcan violines en la banda sonora y ver qué papel juegan. Escucha música de forma activa con tu alumno, tomando apuntes y opinando de cada pieza.
Tocar juntos
No hay nada que te haga avanzar más que tocar junto a un gran violinista. Poder tocar piezas por uno mismo es enriquecedor, pero lo es aún más si lo haces junto a alguien con más experiencia, que puede hacer que todo suene mucho más bonito.
Intenta que tu alumno te acompañe con movimientos sencillos en piezas que suenen bonitas y verás como su motivación sube bastante. Además quién sabe si acabas encontrando un buen compañero musical.