Aprender inglés puede ser algo aburrido. La gramática, el vocabulario, la pronunciación… Muchas normas, muchas listas de palabras que no entendemos y muchas horas para aprender a decir frases y expresiones que no usamos en nuestro día a día, pero “hay que saber”.
¿Por qué tenemos que aburrirnos aprendiendo un idioma? Si al fin y al cabo se trata de comunicarse, de hablar, de leer, de escuchar… Tenemos la falta percepción de que debemos tener un mínimo de conocimiento para empezar a poner en práctica lo que sabemos de un idioma.
Ver películas en inglés o aventurarse a hablar con alguien en otro idioma es algo que deberíamos hacer desde el minuto cero
Es importante hacerse el oído a un idioma nuevo y poco a poco iremos aprendiendo vocabulario casi sin querer.
Olvídate de las listas de palabras y "phrasal verbs" y empieza a poner todas las películas que veas en versión original. Te damos algunos motivos para aprender inglés con películas:
- Podrás aprender un inglés práctico. No un inglés frío y lleno de frases cliché. Cuando vayas cogiendo vocabulario aprenderás a decir cosas que podrás incorporar en tu día a día sin problema.
- Aprenderás el contexto de las palabras. Hay palabras que, aunque signifique una cosa de forma literal, no se utilizan para todos los contextos. No es una buena idea aprender solo lo que significa una palabra sin saber cómo y cuándo se utiliza, aprender esto no librará de más de un ridículo en público.
- La pronunciación. Es fundamental aprender cómo se pronuncian las palabras en inglés y el tono que tienen. El inglés tiene reglas de pronunciación, pero existen muchas excepciones, si no escuchamos una y otra vez como se dicen jamás las aprenderemos.
Siempre es mejor al principio empezar viendo las películas con subtítulos, así cuando vayas haciendo el oído aprenderás vocabulario fácilmente. Aprenderás palabras, como se dicen y en qué contexto. Pero no te acomodes, lo ideal es que cuando estés preparado te atrevas a quitarlos.
Al principio te enterarás de poco, pero no te preocupes, es solo cuestión de paciencia y constancia. Cuando el cerebro se familiariza con un idioma empieza a captar las palabras con más facilidad y un día te levantarás entendiéndolo casi todo.
¿Pero por dónde empezar? No es fácil enfrentarse a una película en inglés, al principio no entenderemos nada y puede desesperarnos, sobre todo cuando estamos en un momento de relax y desconexión.
Sigue estos consejos y te daremos algunos ejemplos de películas que te ayudarán a aprender inglés:
- Elige películas que te gusten. Un error es tratar de ver películas que tienen diálogos sencillos o fáciles sin que te interesen nada. Si la trama no te atrapa ni te interesa, difícilmente vas a poder prestar atención a los diálogos.
- Busca las palabras que te llamen la atención. No hace falta que busques todo lo que no entiendes y es cierto que tener un diccionario o buscar en Google puede ser cansado. Pero merece la pena. Si has escuchado una palabra mil veces y no llegas a entenderla bien, búscala. Y aunque hayas leído su significado, si te interesas podrás aprender la forma de usarla.
- Prueba a quitar los subtítulos. Sobre todo en aquellas películas que ya has visto y sabes lo que dices. No hace falta que estés dos horas escuchando a gente hablar sin entenderla, pero pruébate, a ver cuánto tiempo eres capaz de aguantar, seguro que entiendes mucho más de lo que crees.
- Si no entiendes algo, no te atasques. No hace falta que pares cada dos minutos porque no entiendes las cosas, la mayoría de las películas se entienden con el contexto. Recuerda que esto es una forma divertida de aprender, y si tardas cuatro horas en ver algo que dura una hora y media difícilmente podrás divertirte. No te sobre esfuerces.
Lo más fácil para empezar aprendiendo inglés son las películas infantiles. Puedes ver aquellas que fueron especiales en tu infancia o descubrir las que están más de actualidad. Por lo general, cualquier película de Disney o Pixar tiene un vocabulario sencillo para los más pequeños puedan seguir los diálogos.
Para un nivel intermedio lo mejor son las películas de aventuras. Piratas del Caribe, Indiana Jones o Harry Potter se pueden entender con cierta facilidad para aquellos que ya tienen algunas nociones de inglés. Los diálogos no son lo que más importa en la trama y si te pierdes algo no te será complicado recuperar el argumento.
Si te atreves con algo un poco más complicado, pero aún no dominas el inglés del todo, puedes empezar a ver musicales como Grease, donde no hay tantos diálogos y las canciones son sencillas. También son interesantes películas como "El discurso del rey" o "My fair lady".
Aunque recuerda que ante todo este ejercicio debe ser un complemento a tus clases de inglés y que si quieres que funcione mejor no debes tomártelo como una obligación sino como una distracción. Una forma de divertirte y aprender al mismo tiempo.