Mi nombre es Alejandro del Rey y llevo desde los 19 años dando clases de inglés online a todo tipo de alumnos, en su mayoría adultos. Dar clases de inglés es, sin duda, mi materia favorita entre todas las que he tenido la oportunidad de impartir, y es que con esta materia se puede llegar a un nivel de conexión con el alumnado mucho mayor que con otras como puedan ser las matemáticas, física o lengua, y por tanto el nivel de aprendizaje también es mucho más profundo en un plazo más corto de tiempo.
Las clases de inglés para adultos suelen requerir, en este caso, preparación concreta para un examen oficial de inglés de certificado en un nivel determinado (PET, FCE, CAE, etc). Para estos casos, es necesario informarnos a fondo sobre los diferentes tipos de examen, sus pruebas, y las preguntas típicas para cada tipo de prueba.
Es necesario recopilar no solo toda la información y material de inglés que podamos, si no ejercicios concretos de ejemplo para cada tipo de examen, recursos que están disponibles en internet y no son de difícil acceso.
La práctica con el profesorado haciendo el papel de examinador y con el alumnado haciendo el papel de examinado es muy efectiva y ayuda al alumnado a coger confianza y reducir los nervios a la hora de enfrentarse al examen.
Más allá de estos casos concretos, el estudio de la gramática, comprensión lectora y expresión lectora, también es beneficioso practicarla, ya sea mediante redacciones que el profesorado corregirá, o mediante otras técnicas, pero donde las clases de inglés online para adultos brillan con luz propia es en la práctica del "speaking" y el "listening".
Una conversación informal de una hora con un profesor particular de inglés tiene un valor tremendo, y va a generar un aprendizaje mayúsculo en el alumno, que va a ir acostumbrando a su oído al idioma, pudiéndo preguntar dudas en el momento, y va a ir soltándose a la hora de hablar, parte más complicada de cualquier idioma.
Por lo tanto, para que una clase online de inglés sea exitosa, como profesores, lo realmente importante es preparar bien una conversación, con un hilo conductor, sobre temas que permitan al alumno soltarse y hablar con interés, siempre prestando atención plena al alumno, corrigiéndo e insistiéndo en conceptos importantes y necesarios.