Las clases online han crecido notablemente a raíz de la pandemia provocada por la COVID-19, ¿pero son mejores que las clases presenciales? En este blog, haremos una comparativa de ambas modalidades, analizando los pros y los contras de cada una. Dentro de las clases presenciales, también tendremos en cuenta las clases a domicilio.
Pasquale Aiello, embajador de Tusclasesparticulares, te cuenta las ventajas de las clases online respecto a las clases presenciales.
Ventajas de las clases online
- Flexibilidad horaria: las clases online no requieren de un desplazamiento previo al aula o un alquiler de un espacio para realizar la sesión, así que es mucho más fácil compaginar los horarios profesor-alumno.
- Más económica: la oferta académica online suele ser más económica que la convencional, puesto que no hay que cubrir gastos como: transporte, mantenimiento del aula o del centro educativo, etc.
- Puedes elegir tu aula: tanto si eres alumno o profesor, la ventaja de poder conectarte desde casa o desde la biblioteca, es que puedes elegir donde hacer tu clase y adaptar tu espacio a tus necesidades.
- Ejercita habilidades tecnológicas: herramientas como Classgap permiten la viabilidad de la formación online. La puesta en marcha de estas aplicaciones y la constante actualización de las mismas, hace que estemos en una constante evolución de nuestros conocimientos tecnológicos.
- Las prioridades a la hora de elegir docente cambian: en las clases presenciales una de las prioridades a la hora de elegir profesor particular es la proximidad, para perder el menor tiempo posible en el desplazamiento. Sin embargo, esto desaparece dentro de la formación online y deja de ser un criterio de búsqueda a la hora de encontrar “el profesor ideal”. Con las clases online solo nos tenemos que preocupar de que nos guste el docente y que se adapte a nuestras necesidades formativas.
Desventajas de las clases online
- Socialización: Aunque la experiencia de las clases online suele ser positiva, la mayoría de los involucrados coincide con que una parte de la interacción social alumno-profesor se pierde a través de la pantalla.
- Distracción: El entorno virtual nos da múltiples posibilidades y ventajas a la hora de dar o recibir clases particulares, pero también es cierto que tanto alumnos como profesores destacan que la tendencia a la distracción es más fácil en las clases online.
- Requiere buena tecnología: La universalización de internet y de recursos tecnológicos es una realidad en la sociedad actual, pero también es cierto que no todas las personas tienen los recursos necesarios. Para obtener una buena experiencia con las clases online es necesario tener medios de calidad.
- Exceso de pantalla: Hoy en día pasamos la mayor parte del día pegados a una pantalla, ya sea por trabajo o por estudios. Añadir formación online a tu día a día requiere, por lo tanto, añadir tiempo enfrente de una pantalla y no poder desconectar de internet.
- El alumno puede no tomarse la clase tan en serio: hay un prejuicio asociado a la formación online frente a la formación presencial, y es que esta no es tan importante y es de menor calidad. Esto puede derivar en que el alumno no le dé la suficiente importancia a la clase que está recibiendo.
Ventajas de las clases presenciales
Respecto a las clases presenciales, nos encontramos grandes diferencias. Ten en cuenta que, puedes optar tanto por clases presenciales en una academia, como por clases a domicilio, en las que el profesor particular es el que se desplaza hasta tu hogar.
- Trato más cercano: el trato más cercano facilita el vínculo profesor-alumno, que favorece directamente a los resultados académicos del estudiante. El “tu a tu” directo sin estar separados por una pantalla hace que el trato sea más cercano y más inmediato.
- No hay brecha tecnológica: la brecha tecnológica es la principal desventaja de las clases online. No todas las personas tienen acceso a un ordenador y una conexión a internet, por lo tanto, hay desigualdad. En las clases presenciales la igualdad de oportunidad impera frente a las clases online.
- Motivación: las clases presenciales requieren de una especie de rutina que favorece a la motivación de los alumnos a la hora de recibir la clase y de sentirse conectados con el conocimiento que se está impartiendo.
- No hay problemas técnicos: al no haber tecnología de por medio, la calidad de la clase no depende de la calidad de la conexión a internet o del ordenador.
- Se evita la procrastinación: internet es una ventana abierta al conocimiento, pero, cuidado, también es una fuente de distracción. Una de las ventajas principales que tienen las clases presenciales frente a las online es que la procrastinación y la distracción se reducen considerablemente.
Desventajas de las clases presenciales
- Menos disponibilidad: el número de alumnos que puede llevar un solo profesor es menor. Esto es una desventaja para el profesor porque a menos clases menos ingresos y para el alumno, ya que un sueldo precario hace que sea menos sostenible en el tiempo.
- Tiempo de desplazamiento: el tiempo que se pierde en transporte es considerable, sobre todo si un profesor tiene muchos alumnos y cada uno está en una punta distinta de la ciudad. Esto suele solventarse aceptando solo alumnos en tu zona.
- Limita las posibilidades: internet es enorme y se pueden poner en contacto alumnos de cualquier parte del mundo con profesores de cualquier lugar. Si nos limitamos al plano físico, todas las combinaciones se limitan bastante.
- Asistencia y horario fijo: la flexibilidad es mucho menor, ya que las agendas de un profesor presencial son mucho más complicadas de cuadrar que de otro que da clases online.
- Coste: el precio de una clase presencial suele ser más caro. Los buenos profesores que llevan mucho tiempo dedicándose a esto saben que si quieren vivir de las clases particulares presenciales tienen que vivir de pocos alumnos que valoren mucho su trabajo.
Conclusión: ¿Son mejores las clases presenciales o las clases online?
No hay una respuesta clara. Depende de para que las necesites. Si necesitas aprender de una forma intensiva, poniéndole mucha energía y atención como la preparación de unas oposiciones o solucionar un caso de fracaso escolar, las clases presenciales son lo tuyo.
Si, por otro lado, estás aprendiendo algo por puro ocio o estás reforzando conocimiento en un terreno que ya más o menos dominas, las clases online te darán todo lo que necesitas y no sentirás que estás invirtiendo más tiempo, esfuerzo o dinero del que deberías.
Para saber lo que es mejor para ti evalúa bien tu caso, sé sincero contigo mismo y piensa si un profesor online sería más que suficiente o, por el contrario, necesitas la presencia humana para ponerte en serio con tus estudios.